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miércoles, 28 de abril de 2010

Reseñas - El Legado (R.A. Salvatore)


Bueno amigos tenía que suceder antes o después, y hacer pasar por aquí uno de los volúmenes de Reinos Olvidados, que se desarrolla en el complejo mundo de fantasía de Faerun y que es una obra demasiado ingente para meter sólo en una entrada. Al igual que en El señor de los anillos o Dragonlance, humanos, enanos, elfos, dragones, orcos, goblins y un largo etcetera de criaturas fantásticas pueblan este mundo y el máximo exponente de todos ellos, para mí, es Drizzt el drow (elfo oscuro).
Drizzt, el solito tiene varias trilogías y novelas, de las que se hace cargo siempre el solvente R.A. Salvatore, este se inventó un personaje muy atípico, para protagonizar las aventuras que se le iban ocurriendo, ni más ni menos que un elfo oscuro, una raza que viven en Menzoberranzan, la antípoda oscura, situada en las cavernas que hay debajo de Faerun, y que se dedican basicamente a conspirar entre ellos, y rezar a su deidad Lloth la reina araña, son malos hasta la médula, el engaño, la avaricia, la sed de poder, la envidia son sus razones para vivir y poder medrar en una sociedad, basada en un ferreo matriarcado, y en un sistema de castas más o menos feudal, que denosta a los piadosos y honorables. Basicamente, y muy por encima este es el mundo donde nace Drizzt y pasa sus primeros años, entrenándose como guerrero en el uso de las dos cimitarras que siempre le acompañan, aunque el no comparte  los ideales de su pueblo y no le que da más remedio al final que desterrarse y subir a la superficie, donde verá y conocera un mundo donde no todo es malo, oscuro y agobiante.
El libro que me ocupa, es un impas entre su primera trilogía y la segunda y narra los hechos acontecidos justo después de la trilogia del Valle del viento helado y  antes de la boda de dos de sus mejores amigos Catti-Brie, la humana, y Wulfgar el gran bárbaro, y que junto a su querido  Bruenor, el enano, el halfling Regis y su inseparable Guenwywar, una pantera del plano astral, correran las aventuras que se describen en este libro.
Bruenor se acaba de convertir en el rey del clan BattleHamer, Catti-brie y Wulfgar se van a casar, Regis es el jefe de una cofradía de ladrones en Calimport, y Drizzt, hace de relacciones públicas con el enano con los pueblos de alrededor para extender las rutas comerciales, y sociales que provoca el asentamiento enano y sus minas de Mithrill , un mineral muy codiciado, está pasando por uno de los mejores momentos de su azarosa vida, viviendo tranquilo y con la paz que siempre a anhelado y sientiendose querido por la gente de alrededor. Pero los elfos oscuros, no piensan dejar a Drizzt en paz y menos la reina araña que considera a Drizzt un descastado y un insulto para su raza, su hermana Vierna, sacerdotisa de la reina araña, necesita cogerlo para sacrificarlo a su deidad y así recuperar su favor. Así que se las tendrán que ver con estos, y con goblins, ettins y demas criaturas que pululan por las minas del clan Battlehamer, además de con algún viejo enemigo conocido por la banda de Drizzt.
El libro no está mal, el estilo de Salvatore, nos sumerge en las cuevas y pasadizos de forma muy acertada, y el trato que le da a las batallas y escaramuzas está muy logrado. Para mi gusto, que sigo a Drizzt hace mucho tiempo, es algo repetitivo, con flashbacks constantes de todos los personajes, que llega a ser muy pesado en determinados momentos si ya los conoces. Nos cuenta una y otra vez el life-motive de cada personaje, sus pensamientos interiores y como influyen en el resto de protagonistas y en la aventura misma, porque las decisiones se toman por alguna razón, y esto lo tiene muy medido el señor Salvatore. Nos descubre un poco más Menzoberranzan, el interesante mundo de los Drow y de como y porque se hacen allí las cosas. Las relacciones del clan enano en su montaña con los asentamientos de alrededor, que será clave para la segunda trilogía, no deja muchas cosas al azar la verdad, siempre te da la sensación de que R.A.Salvatore vive en Faerun los fines de semana.
Es un librito corto (278 pag,), y el estilo es sencillo y claro , para nada engorroso, pero claro un libro de acción debe estar escrito así y el autor además nos da unas motivaciones muy claras, como ya os contaba, para todos los personajes, aunque el problema son los estereotipos en este tipo de novelas, y aquí también abundan, los buenos, muy buenos y los malos muy malos, aunque siempre con matices, eso sí. Por supuesto hay que mencionar los duelos a espada y las escaramuzas en medio de la oscuridad en lo que R.A. Salvatore se desnvuelve como pez en el agua.
Ya conocía los hechos de antes y después de este libro y aún así me ha gustado, vaya por delante que soy un incondicional de Drizzt, pero ahonda aún más en las motivaciones y pensamientos sobre la vida, la muerte, los amigos y las decisiones que la vida nos hace tomar.
Espada y brujería de la buena, como el resto de la saga del elfo oscuro, con personajes en pequeños papeles que son una delicia como Pwent el camorrista enano o Jarlaxle el mercenario drow, quizás un exceso de armas mágicas y poderes inherentes a cada raza, pero está tan bien contado que encaja a la perfección con la historia, hay personajes muy poderosos pero siempre con puntos débiles. Mención especial para la Draña, un híbrido entre araña y drow que le toca encarnar a uno de los hermanos de Drizzt y que inquieta lo suficiente para haberle dado algo más de protagonismo.
Es para fans del mundo de Reinos Olvidados, pero los comienzos de capítulo con las diatribas de Drizzt sobre la vida, la muerte, los amigos, etc... no tienen precio. Un nexo imprescindible entre la primera y segunda trilogía ya os digo. Reconozco que tiene mucho, sino todo de literatura juvenil, pero que le vamos a hacer, de vez en cuando me apetece que me cuenten un cuento para dormir.
Termino aconsejandoos encarecidamente, la primera trilogía de el elfo oscuro, si os gustan las espadas y los brujos, no leereis nada como esto en mucho tiempo, os lo prometo y las descripciones tan bien escritas de la sociedad Drow no tienen parangón, con nada de lo escrito hasta la fecha. Drizzt tiene una mención especial como héroe de acción, poniendose a la altura, para mí, de Conan o Aragorn.
Buen sabor de boca, el problema es que quería más y ahora me estoy leyendo la continuación de la segunda trilogía, demonios e inframundo incluidos, ya os contaré.

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