

Cumplieron con lo prometido, y nos tocaron una horita corta de blues, pasan por todos los grandes BB King, Fredie King, Albert King, Eric Clapton, Rolling Stones, pero eso si salvo el "The Thrill is gone" del amigo BB, no eran versiones al uso, siempre con aderezos de batería, bajo y guitarra, pues este "power trio" sabe muy bién lo que se hace, y el llevar tanto tiempo tocando juntos se nota y mucho, impresionante, por lo menos para mí que los conozco desde sus inicios, la voz de Pepe el guitarra solista y voz, muy blusera para ser del delta del Escalote (el rio de mi pueblo), y la solidez por supuesto de bajo y batería que en esta primera parte no se perdieron ni una sola vez, bueno igual cuando me fuí a por cervezas, pero se les perdona.
La segunda parte, después de un breve receso de 20 minutillos, empezó fuerte y salvaje y recorrieron parte del repertorio de sus discos, "R&R is Dynamite" un homenaje de cabo a rabo a los AC/DC es la quizás más me impresionó, por el hecho de que la canción tiene más de 10 años y sigue sonando mejor cada vez que la oigo y alguna que otra versión impecable de los ZZ-Top, pero si por algo fuí al concierto es por que sabía que habían acabado de "maquear" el "I´m going home" de los Ten Years After, y por los dioses que esta versión la hubiera firmado el mismisimo Alvin Lee, electrizante, rápida (pues si, aunque no os los creaís, se puede hacer más rápido), furiosa y con mucha clase y estilo, se vaciaron los tres con ella, debido a que nos hicieron la versión larga (más de 15 minutos sin parar a todo trapo), INCREIBLE, que pena que no la tengan grabada en directo para que la podais escuchar.
Me quedo con la primera parte del concierto, que me dejó muy impresionado, por su calidad y buen hacer, y con la fuerza escénica de la segunda parte, que en determinados momentos hizo la sala más grande, mucho más grande.
También hubo peros, pues si bién en la primera parte estuvieron impecables e hicieron disfrutar a toda la sala, en la segunda parte y después de las muchas cervezas que se fueron bebiendo, acabó más pareciendo un ensayo que un directo, ahí dejaron la impronta que les a marcado siempre, les gusta lo que hacen y procuran pasarselo bién en cada concierto, el problema es que a veces sus "rajadas" en los micros para pedir "más cervezas", se hacen un poco cansinas, incluso para sus incondicionales, entre los que me incluyo, hay que ser un poco más profesionales amigos... (y lo digo a sabiendas de que me caeran collejas por ello).
Aún así, es de alabar que parezcan tan frescos como el primer día y con la misma ilusión, como si fuera su primer concierto, que es algo que las bandas pierden enseguida, pues estos chicos no.
Id a verlos si os quedan cerca, no os arrepentireis, pero eso si, no cometaís el pecado de quedaros hablando con ellos hasta que seaís los últimos del bar, por que os tocará recojer los instrumentos,jejejej.